El ministro de Economía, Industria y Competitividad, Luis de Guindos, ha reunido esta semana a una veintena de asociaciones representantes de los sectores industriales considerados estratégicos para España, a la que fue invitada la Asociación Empresarial Eólica (AEE). De Guindos afirmó que el sector industrial ha sido una de las palancas para salir de la crisis gracias a su competitividad y capacidad de exportación.
Junto a AEE –la única asociación del sector energético además del representante de la Comisión de Industria y Energía de la CEOE y la del refino AOP que participó en la reunión–, estuvieron presentes las asociaciones representantes del Automóvil, Material Auxiliar de Automoción, Textiles, Calzado, Química, Máquina Herramienta, Astilleros, Aluminio, Siderurgia, Cementeras, Bebidas, Refino, Aeronáutica, Aeroespacial y Defensa. El hecho de que la eólica estuviese representada a pesar de su juventud, implica el carácter estratégico del sector como industria tecnológica y exportadora.
Juan Diego Díaz, presidente de AEE, transmitió la importancia de la industria eólica española: la eólica aporta directa e indirectamente 2.731 millones de euros al PIB, en el que tiene un peso del 0,25%. En el sector trabajan en la actualidad 22.500 personas en España y las empresas del sector tienen 90.000 empleos en todo el mundo. La eólica crea cinco veces más empleo que las tecnologías convencionales de generación, y además, es un empleo cualificado, ya que el 70% de los empleados del sector cuenta con algún tipo de titulación. Exportó tecnología por valor de 2.925 millones de euros en 2015, siendo el tercer país exportador del mundo. El efecto tractor de la eólica es superior al de otros sectores porque en España se desarrollan todas las actividades de la cadena de valor (I+D+i, promoción, construcción, fabricación y servicios). Hay 1.077 parques eólicos en 800 municipios y 195 centros de fabricación en 12 de las 17 comunidades autónomas, por lo que el sector tiene un auténtico efecto multiplicador sobre la economía española. Somos el séptimo país del mundo y el tercero en la UE en solicitud de patentes eólicas; la inversión del sector en I+D supera con mucho la media española.
Díaz también informó sobre los problemas: con un mercado paralizado desde hace tres años (se han instalado en España menos de 30 MW eólicos desde que se puso en marcha la Reforma Energética), los fabricantes presentes en el país han tenido que exportar toda su producción, lo que han hecho con considerable éxito. Sin embargo, no resulta fácil mantener las fábricas en España sin un mercado doméstico. De ahí la importancia de que se tenga en cuenta que la eólica es el único sector eléctrico con una industria propia en España cuando se dicte la regulación.
A finales de 2015, el Gobierno lanzó el Plan de Relanzamiento de la Industria Eólica (PRIE) en el marco de la Agenda para el fortalecimiento del sector industrial en España con un triple objetivo: mejorar la capacidad productiva del sector eólico, asegurar el acceso de la industria a los mercados internacionales mediante productos competitivos y de calidad y potenciar la I+D+i para continuar a la vanguardia tecnológica.
La eólica lleva ya más de veinte años trabajando para España: es la solución de generación más eficiente, que proporciona más energía producida por MW instalado; genera aproximadamente el 20% de la energía eléctrica que se consume en España; y reduce el precio que pagamos todos los españoles por la energía: cuando sopla el viento baja el precio del mercado eléctrico. La intención del sector es seguir haciéndolo. AEE, como la voz del sector eólico español, os desea Feliz Navidad y un año cargado de buenos vientos.
23/12/2016
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