Brotes verdes, sí, pero gracias a las renovables

Estos días se vuelve a hablar de la recuperación económica española que empieza a vislumbrarse con los datos de los primeros seis meses del año en la mano. Parte de la explicación está en cuatro factores que tienen que ver con la energía, incluidas aquellas llamadas renovables, como la eólica, que el Gobierno se empeña en vapulear.
1. El precio del petróleo en el primer semestre ha sido un 3% inferior al de los primeros seis meses del año pasado: la media del precio Brent y el precio de la cesta OPEC ha sido de 107,28 dólares por barril, frente a 110,55 el año pasado (datos de CORES).
2. El cambio euro/dólar ha mejorado un 2,1%. Los dos factores sumados han significado un precio en euros por barril de Brent un 5% más barato este año.
3. Las energías renovables eléctricas han producido un 41% más de electricidad que el año pasado y han alcanzado el 47,8% de cobertura de la demanda eléctrica en los primeros seis meses (la eólica contribuyó con un 23,5% a la demanda total y la hidráulica, con un 17,7%. Entre las dos aportaron el 41,2% de la demanda).
4. Esta mayor aportación renovable y los altos precios de los combustibles fósiles influyeron drásticamente sobre el consumo de los españoles y, por lo tanto, en la factura energética española.
a. La demanda de gas natural ha disminuido un 9% respecto al año pasado. La demanda de gas natural para generación eléctrica ha bajado un 42,8% (datos de ENAGAS).
b. El consumo de carbón importado para generación eléctrica ha disminuido un 59% (datos de REE sobre generación de centrales de carbón importado).
c. En productos derivados del petróleo, la disminución ha sido de un 9% respecto al año pasado (datos de CORES hasta mayo).

Es decir, hemos importado para consumo nacional -una parte importante de los productos refinados en España se han exportado- un 9% menos de petróleo crudo y derivados, así como un 9% menos de gas natural y un 59% menos de carbón para generación eléctrica.
Tomando el dato disponible de Aduanas hasta abril y aplicándole la bajada de consumo y de precio, el ahorro acumulado en importaciones en el primer semestre respecto al año pasado podría alcanzar los 2.000 M €. Lo que sería casi un 0,2% del PIB que se puede reinvertir en la economía española.
Si se hubiese reinvertido ese ahorro en generar empleo, se habrían generado 128.205 puestos de trabajo.
La nota negativa es que los problemas en Oriente Medio están volviendo a tensionar los mercados internacionales de combustibles fósiles, por lo que los precios vuelven a subir tras meses de tregua. Esto podría dar al traste con la recuperación de la economía.
Pero, independientemente de estos factores coyunturales, lo triste es que el Gobierno ignora los beneficios que tecnologías como la eólica le aportan a la economía. Porque, con la reforma energética anunciada, lo que consigue es poner en juego la supervivencia del sector.
¿Brotes verdes?